Por ejemplo, un cliente automatizó la gestión de proyectos, facilitando la asignación de recursos y el seguimiento de los tiempos de entrega para cada campaña. El sistema permitió llevar un control detallado de los avances y resultados, asegurando que las campañas se entregaran a tiempo y con la calidad esperada. El CRM facilitó la captación de nuevos clientes y el seguimiento del equipo de ventas, lo que mejoró el flujo de trabajo y aseguró el cumplimiento de objetivos comerciales. Como resultado, la agencia incrementó la satisfacción de sus clientes y mejoró su capacidad para manejar un mayor volumen de proyectos sin comprometer la calidad