Por ejemplo, un cliente automatizó el control de inventarios, asegurando que los productos esenciales siempre estuvieran disponibles. El sistema ofrecía alertas para la reposición de productos antes de que se agotaran, mejorando la continuidad del servicio y la satisfacción del cliente. La implementación del CRM permitió un mejor seguimiento del equipo de ventas, lo que facilitó la gestión de objetivos de ventas y la captación de nuevos clientes para los servicios complementarios. El resultado fue una operación más eficiente y un aumento en la satisfacción tanto de los clientes como de los vendedores